o céu partido ao meio, no meio da tarde.

quarta-feira, 25 de outubro de 2017

Il coccolare della notte

Cuando la bóveda de los dioses
recién había abrazado la ciudad
y besado con boca oscura el panorama,
decidió sentarse, incómodo, en el balcón:
la mano fría del viento siempre le tocaba dulcemente. 
La incomodidad de las piernas 
le apretaba el sexo,
pero no lograba identificar el dolor:
si venía de la entrepierna
o si su corazón había bajado a sus calzoncillos. 
Extraño pensarlo así, porque pensaba demasiado
y jamás pudo entender de dónde venía el sentimiento. 
Era uno y, a su vez, tantos
que lo real se deshacía. 
“Lo real es siempre como una noche de vino”, pensó. 

Se encontraba limitado. Su mirada se dirigía a la punta de dos iglesias revestidas de ocre.
 “Lo real juega siempre con lo sacro, y santificados sean los arcángeles que reposan
sobre estos techos!”. 

Pensaba tanto. Intentaba buscar palabras,
pero la vida le presentaba nada más que tejados de sangre. 
Estaba por encima de los que caminan
y abajo de los que vuelan. Pobre miserable.

- Quieres tomar la posición del que juzga? 

Muchas uvas destiladas y poca comprensión. 
Demasiadas palabras y,
sin embargo, tanto silencio. 
“Lo real es una calle que espera,
una calle triste que no termina en ningún lado”. 

Las estrellas solo brillaban
cuando su pescuezo se inclinaba. 
Las contó con una sola mano
sin apuntarlas. 
- Los que cuentan cometas con los dedos
se llenan de verrugas 
(así le habían dicho en su país). 
“Lo real es una deformación en el dedo. 
Es apuntar a lo alto con el indicador”, pensó. 

Lo ves? No dejaba de pensar!

Hasta que los ruidos lo trajeron de nuevo,
y los gritos de los insomnes 
le acuchillaron lo que, en él, era vacío. 
“Lo real es el tiempo que no pasa:
o uno está completo con lo que no se tiene,
o uno se olvida de cambiar las pilas del reloj.”

Le habían dicho ‘il signor banana’
pero sabía que su fruta era amarga. 
Las criaturas malignas de adentro
se reían de su intento de amar. 
“Lo real es lo que se quiere
mientras otros se ríen.
Amar no trae sonrisas. 
El amor es la primavera
que se agarra entre los dientes.”

Pero justo cuando el firmamento había enlazado la ciudad
y besuqueado de ‘no-luz’ el panorama,
la noche decidió invitarlo:
- Acuéstate, pequeño,
que tienes la cabeza confundida
y los labios secos
de tantos deseos
vino. 

F;

Nenhum comentário: